La Liga Belga protagonizó este sábado la imagen bochornosa de la jornada. En el partido que enfrentó al KAS Eupen y al Union Saint-Gilloise, el árbitro tuvo que parar el partido por el lanzamiento de objetos de la afición local hacia un futbolista del cuadro visitante.
Y es que en el minuto 79, Moris, portero del USG, recibió sobre su cabeza un mecherazo procedente de la grada. Inmediatamente, el arquero se tumbó en el césped y los futbolistas fueron a ver el estado del jugador. Tras esto, el colegiado decidió parar el duelo durante diez minutos.
El guardameta salió con claros gestos de dolor y con hielo en la cabeza. Los futbolistas regresaron al túnel de vestuarios y esperaron hasta que el árbitro decidió continuar con el encuentro. El choque vivía sus mejores minutos en el momento del incidente.
Tras un tempranero gol de penalti de Undav en el 7' y un tanto de Teuma en el 29', el USG se puso 0-2 en el marcador. No obstante, dos goles seguidos de Kayembe y Agbadou pusieron la igualada en el electrónico. Finalmente, Nielsen firmó el 2-3 y se produjo la acción.