Cuando Unai Emery aterrizó en Londres para dirigir al Arsenal tenía por delante una tarea de lo más compleja: sustituir a Arsène Wenger, entrenador 'gunner' durante las últimas 22 temporadas. Esto, añadido a que se encontró con una plantilla quizá demasiado joven, hizo que al poco de comenzar la segunda temporada fuese cesado, tras una serie de resultados negativos.
Pero no todo fue negativo en el paso de Emery por la entidad londinense. Pese a no clasificarse para Champions, logró llevar a su equipo a una final de Europa League que terminaría perdiendo frente al Chelsea. Además de esto, podemos darle el mérito absoluto a la hora de confiar en la perla de la cantera Bukayo Saka.
El extremo izquierdo debutó con tan solo 17 años en la primera plantilla del Arsenal de la mano del preparador vasco. Jugó en total cuatro partidos entre todas las competiciones, uno de ellos como titular. A partir de ahí, el resto es historia: 39 partidos la siguiente temporada y 33 en la actual. Todo esto, acompañado de diez goles y 17 asistencias. Números escandalosos para un futbolista que aún no ha cumplido la veintena.
Todo lo bueno que está haciendo Saka le ha valido para debutar con la Selección de Inglaterra. Hasta el momento ha disputado cuatro partidos como internacional absoluto, siendo titular en tres de ellos. Sin duda, una de las piezas clave para el futuro tanto de Arsenal como de su nación.