Iker Casillas, El Santo, San Iker. El portero de todos, el yerno perfecto, el hijo modelo, el guardián de una de las mejores selecciones de todos los tiempos, la España del ciclo 2008-2012, campeona de todo, de Europa y del Mundo, este último un logro soñado por 'la Roja' que no se habría materializado de no ser por el meta de Móstoles. Hora de guardar los guantes.
Este anuncio viene tras meses de trajabo en clave federativa, meses en los que ha dejado de sonar su posible vuelta a los terrenos de juego porque su meta estaba en alcanzar la presidencia de la Federación Española de Fútbol. El corazón no le ha permito disputar los últimos éxitos del Oporto. El 1 de mayo de 2019 volvía a nacer el ex jugador del Madrid. Sufrió un infarto por el que tuvo que ser hospitalizado de urgencia. Desde entonces, Casillas se ha dedicado a ejercer de nexo entre directivos y jugadores en el Oporto, el club que en 2015 le daba cobijo tras una marcha un tanto abrupta del Real Madrid. Está por ver si vuelve a la carrera por presidir el fútbol nacional.
España conquistó el mundo gracias al gol de Iniesta, pero previamente necesitó del milagro, el enésimo, de Casillas, cuyo pie evitó el tanto de Robben cuando ya había superado a Puyol y lo tenía todo para poner a Holanda por delante en la final de Sudáfrica. El pie derecho de Iker, que ya había sido clave en la Eurocopa de 2008 y cientos de veces para el Madrid (aunque era zurdo), mandó al traste la gran oportunidad de la 'Oranje'. Casillas se convirtió para siempre en el portero de todos, el portero de España.
Debutante con el Madrid en el año 99, en San Mamés, ya se intuía por entonces que los blancos tenían en Iker un mirlo blanco. Ganador del Mundial Sub 20 del año 99 con una camada inolvidable, con Xavi, Yeste, Marchena, Aranzubia, Barkero o Aganzo, entre otros, se instaló pronto en el once del primer equipo. El resto es historia más que conocida.
Con el Madrid lo ha ganado todo: cinco Ligas, tres Champions League, dos Copas del Rey, dos Supercopas de Europa, dos Intercontinentales y un Mundial de Clubes, entre otros trofeos. Capitán desde 2010 a 2015 por la partida de Raúl, solo el mítico '7' ha jugado más veces con el Madrid que Iker: 725 partidos por 741. Y Sergio Ramos, recientemente, le arrebató su condición de futbolista con más internacionalidades con 'la Roja'. Su legado futbolístico hace tiempo que le confirió estatus de leyenda.
August 4, 2020
Hacen falta horas para condensar las paradas salvadoras que completan el curriculum de Casillas: desde su providencial entrada al campo en la final de 2002 por el lesionado César, sacando tres bolas sobre la línea en Glasgow, al prodigio frente a Perotti en el Sánchez Pizjuán, sin olvidar la mencionada intervención frente a Robben. Fue un portero de reflejos felinos, gigante bajo palos, con problemas en las salidas por alto y el juego de pies, solventados durante muchos años por su agilidad, aquella que fue perdiendo con la edad y que luego le puso en el disparadero.
Elegido mejor portero del mundo cinco años seguidos desde 2008 a 2012, y un habitual en todos los premios de UEFA y FIFA, también le ha acompañado la polémica a Iker, a quien se le acusó de abusar de su poder en el vestuario blanco y trabajar poco por saberse indiscutible y mito. Su tirantez con Mourinho alargó un final agónico en el Real Madrid, también señalado por un sector de la afición que no le perdonó sus suspuestos desmanes de puertas hacia dentro. Su suplencia en Málaga, el principio del fin.
El paso de los años dejaron en Casillas un efecto evidente, como se pudo confirmar en la final de Lisboa y durante la temporada en general. En el Oporto se repuso y volvió a jugar y ganar, aunque su presencia en la Selección y el cierre de su etapa dorada en la misma tampoco estuvo exenta de controversia en la Eurocopa 2016. La fractura con Del Bosque, que había escogido a De Gea, fue sellada con un abrazo cuando España ya había sido echada de mala manera por Italia. Nunca es fácil decir adiós.
Casillas, el enamorado compañero de la periodista Sara Carbonero, quien encandiló al público por aquel beso en directo en pleno festejo del mundial, el hombre de los récords y los milagros, lo deja.