El Leicester sumó su cuarto partido seguido sin perder en la visita al Brentford y en un partido que estoy igualado en cuanto a posesión y ocasiones entre los tres palos.
La suerte le sonrió finalmente a los 'foxes' y pudieron coger altura. Fue Tielemans, que está en una gran forma, el que abrió la lata con un auténtico misil desde fuera del área que se coló pegado al poste izquierdo.
El Brentford hizo lo imposible para rascar puntos y Zanka se elevó más que ningún otro en la defensa del Leicester para cabecear y colocar de nuevo el empate en el marcador.
Sin embargo, la alegría duró poco porque fue Maddison el futbolista que le devolvió la alegría a los 'zorros'. Curiosa fue, cuando menos, su celebración, pues mandó callar desde el césped.
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