El Liverpool disparó en 20 ocasiones, pero sólo 3 fueron al arco de Hamer. Ninguna entró. Los 'foxes' chutaron ocho veces nada más, cinco a puerta, y dos terminaron en el fondo de las mallas de Ward.
Esa es la diferencia sustancial de este partido, la efectividad. Mientras los 'foxes' tuvieron acierto, los 'reds' se volvieron a Liverpool eliminados y frustrados por su falta de puntería.
Se presentaron dos onces que poco o nada tienen que ver con los que estamos acostumbrados a ver en la Premier, pese a la presencia de Coutinho y Wijnaldum en el once del Liverpool.
Tardó en llegar el gol, pero cuando lo hizo, casi fue por partida doble. Okazaki aprovechó, en el 66', una segunda jugada tras un córner mal botado por los suyos para rematar, de mala manera pero lejos del alcance de Ward, el que sería el primer gol del partido.
El tanto dejó a los de Klopp moralmente tocados, y el Leicester se creció. Pasó a dominar el partido e hizo ademán de asediar al portero rival. Fue Slimani, en el 78', quien perforaría de nuevo las mallas, con un golazo de bandera.
El Liverpool no reaccionó y quedó eliminado claramente de esta EFL Cup. Menos competiciones, más oportunidades para destacar en la Champions y en la Premier, debe pensar la afición 'red' para contentarse.