En nuestros recuerdos, se quedó guardado esa rueda de prensa en la que el presidente del Athletic Club, junto al médico del club, anunciaron la detección del tumor hace apenas dos años.
El 23 de diciembre de 2016 será una fecha recordada por la familia Álvarez López y también por la afición bilbaína, la cual le otorgó una sonora ovación en el minuto 27, su dorsal, en San Mamés contra el FC Barcelona en un partido correspondiente a la primera jornada de Liga en 2017, en el que Yeray estuvo en la grada después de una orquiectomía o extirpación testicular.
Su corta carrera en el primer equipo, apenas tres meses en Primera División, se vio truncada por la mala suerte, que le tuvo un mes y medio fuera de los terrenos de juego. El 4 de febrero de 2017, Día Mundial contra el Cáncer, volvió a pisar el verde como titular en el Camp Nou contra el FC Barcelona, equipo contra el que le brindaron la mayor ovación vista en San Mamés un mes antes. Salieron derrotados (3-0), pero el resultado no era lo más importante, el león había vuelto a rugir.
Tras el partido dejó estas declaraciones: "Estoy muy contento de estar en este escenario contra este equipo, pero aunque no logramos la victoria estoy muy feliz de volver. Me he encontrado bastante bien aunque me queda coger el ritmo".
Acabó la temporada habiendo sido titular en 35 partidos entre todas las competiciones en su primera temporada con el primer equipo, lo que provocó la convocatoria de Albert Celades con la Selección Sub 21 para la disputa de dos amistosos preparatorios para el Europeo de Polonia.
Una adenopatía, detectada el 13 de junio de 2017, le arrebató la posibilidad de competir en dicho torneo, por lo que se repetía la situación cuatro meses después de volver a jugar. El momento de su recaída es recordado por Yeray: "Me llamó el médico a las 7:30, tenía que volver a Bilbao y recibir tratamiento", recordó, mientras estaba concentrado con la Sub 21 en Madrid.
Los jugadores de la primera plantilla del Athletic Club tuvieron un gesto generoso con su compañero al raparse la cabeza en señal de apoyo, algo que Yeray recordará siempre: "Lo he agradecido mil veces y lo seguiré agradeciendo toda la vida, ese gesto es para recordarlo siempre".
Anecdóticamente, volvió a competir el 4 de febrero de 2018, Día Mundial contra el Cáncer, como titular en Montilivi contra el Girona tras tres meses y medio de tratamiento "jodido".
Este año en una entrevista para 'El Correo' recordó el proceso de tratamiento: "Llegaba todas las mañanas al IMQ de Zorrozaurre a las nueve y algo. Era el primero. El tratamiento era largo y duro. Todos los días llegaba con una sonrisa. Fue jodido, sobre todo al final, con sesiones de nueve de la mañana a tres de la tarde, los cinco días de la semana".
La lucha de Yeray en los momentos difíciles se ve reflejada en su carácter a la hora de jugar en el terreno de juego: el león que nunca fue cachorro.