Lo del Levante tiene mala pinta. El cuadro 'granota' volvió a gastar otra bala en su lucha por la permanencia, cuando la distancia está en seis puntos. La cosa se complica para un equipo que continúa alargando su agonía en la categoría.
Muchos le dieron por muerto en diciembre, pero consiguió reengancharse a la pelea y ahora sí que todo lo tiene en su contra. Este sábado, los de Alessio Lisci pelearon como nunca por dar un paso adelante pero lo que acabaron haciendo fue dar un paso para atrás.
El Levante lo intentó hasta la saciedad y eso que contó con cierta ventaja, ya que el Valencia jugó más de 60 minutos con un futbolista menos. Lo tuvo en su mano y al final se quedó sin aprovechar esa circunstancia.
Y eso que los visitantes salieron en el inicio con ganas de asaltar Mestalla, un campo que acabó acogiendo una batalla, como si de una guerra se tratase. Y decimos esto porque el partido, sobre todo en la primera parte, se convirtió en un combate entre dos ejércitos.
Los jugadores iban al muñeco y el árbitro tuvo que emplearse a fondo para que no se le fuera el partido. Las amarillas se convirtieron en las protagonistas y todo lo demás pasó a un segundo plano. De hecho, en un lance llegó la expulsión de Gayà.
Pero antes de eso, en el 27', el propio lateral valencianista apareció por la izquierda, colgó el balón al área y Hugo Duro saltó por encima del resto para cabecear a gol. Primer mazazo para el Levante, aunque la suerte le sonrió, de forma momentánea, poco después.
Gayà acabó en las duchas antes de tiempo tras soltarle el codo a Miramón, una acción que entendió el árbitro como agresión. De hecho, el colegiado tuvo que ver la acción tras el aviso desde la sala VOR.
El Levante se rehace, pero no remata la faena
Esa acción le dio mucha moral al Levante, que hasta la segunda parte no se hizo con el control del partido. Tras la roja al jugador 'che', el partido, como comentamos, se convirtió en una batalla y las entradas fueron muy feas, lo que empañó el espectáculo.
Tras la reanudación, Alessio Lisci movió el banquillo y los cambios le vinieron muy bien a su equipo, lo que se tradujo en un mayor peligro sobre el área de Mamardashvili, quien volvió otra vez a estar inmenso bajo palos.
El cancerbero, que ya le negó el tanto a Dani Gómez justo al borde del descanso en un mano a mano, volvió otra vez a ser decisivo en una acción de Morales, que se durmió y no ejecutó bien el disparo ante el georgiano.
Ya en el 77', el cancerbero tuvo que darle gracias al larguero por salvarle de un gol seguro. Bardhi, muy activo desde que entró al campo en la segunda parte, ejecutó un gran disparo en la frontal y el esférico fue directo al poste.
Y tras muchos intentos, el Levante igualó la contienda. Óscar Duarte aprovechó un gran servicio del propio Morales desde la derecha y se elevó entre varios rivales para cabecear a gol. 1-1 y todavía con tiempo para obrar la remontada.
Pero al final, los 'granotas', que murieron en la orilla, no fueron capaces de sumar los tres puntos. Los de Alessio Lisci empataron y alargaron su agonía en Mestalla. Próxima estación, la Real Sociedad. Otra bala más y ya sí que puede ser la última.