Primera División ya es historia para el Levante. El cuadro 'granota' echó el telón a su participación en la élite del fútbol español con una victoria en un campo complicado como Vallecas, la casa de un Rayo Vallecano que cometió muchos fallos ante los de Alessio Lisci.
El cuadro madrileño, sin ningún tipo de aspiración, quiso acabar de la mejor manera posible su andadura en LaLiga pero se encontró con un rival que le puso las cosas muy difíciles durante todo el encuentro. Y si encima concedes facilidades...
El Levante, herido por su descenso a Segunda, tenía la firme intención de acabar el campeonato con una victoria y lo acabó consiguiendo por méritos propios. Los de Alessio Lisci se despidieron, pero con la intención de volver cuanto antes.
Desde muy pronto, los visitantes mostraron sus cartas. El mando era del equipo 'granota' y a los cinco minutos llegó un palo de Roger. El delantero avisó a su oponente con un gran remate de cabeza que acabó escupiendo el poste.
Fue el preludio de lo que iba a venir después. Pero antes, Álvaro García, en el 18', adelantó al Rayo en una gran acción con cierta fortuna. Coke trató de despejar, rebotó el balón en el atacante y el esférico se le quedó propio al de Utrera, que se metió hasta la cocina e hizo el 1-0.
El marcador reflejaba algo que no era real, ya que el Levante estaba mucho mejor que los vallecanos. Finalmente, las cosas cambiaron de forma radical en los últimos 19 minutos de la primera parte. Melero, en el 26', aprovechó un gran servicio de Saracchi y con la cabeza igualó la contienda.
Poco después, Roger, que ya estaba con la escopeta cargada, consiguió meter la pelota dentro tras aprovecharse de una gran jugada de Morales. El atacante se marchó con mucha facilidad de Catena y le regaló el tanto a su compañero, que solo tuvo que empujarla.
El Rayo estaba bastante tocado y más si cabe con el tercero, que llegó justo antes del descanso. No hubo ni tiempo para parpadear cuando Mario Suárez falló en la salida y Melero, atento a la acción, se llevó el esférico y batió a Luca Zidane con un disparo raso al palo.
Tras la reanudación, los de Iraola confiaron en cambiar la dinámica pero no fue así. El Levante seguía siendo superior y no parecía que estuviese en peligro su victoria. Y más si cabe cuando Morales, ya en el 59', tuvo la sangre fría de dejar tirado a Luca Zidane e hizo el cuarto. Pero el gol fue anulado porque hubo previamente un penalti de Bardhi sobre Bebé.
El árbitro, tras las protestas rayistas, vio la jugada en la pantalla y decretó la pena máxima. Sergi Guardiola confió en su instinto y recortó distancias. Los locales intentaron lo indecible por empatar el partido, pero el Levante dio el golpe de gracia por mediación de Coke.
Un ex del Rayo le dio la puntilla en una mala salida de Luca Zidane. Pepelu cabeceó, Rober metió la pierna, sacó un defensor en la línea y Coke peinó para establecer el 2-4 definitivo. Todavía hubo tiempo para varias paradas de mérito de un Cárdenas que evitó que su rival se metiese en el partido.
Al final, tres puntos para un Levante que ya tiene en la cabeza el gran objetivo del curso que viene: retornar a Primera División. Por su parte, a los de Iraola solo les queda descansar e intentar corregir sus errores de cara a la próxima temporada.