El Levante suma un capítulo brillante más a su historia europea

El Levante necesitó de una prórroga agónica para clasificarse de forma merecida para la segunda ronda de la Liga de Campeones femenina, en un encuentro que llegó al minuto 90 con empate a dos.

Dos goles de Gio Queiroz en el tiempo suplementario parecieron sentenciar el choque, pero un gol postrero del Rosenborg provocó un final ajustado en el que el equipo valenciano logró su objetivo.

El conjunto equipo de Ángel Villacampa impuso su ritmo de juego desde el principio merced a la posesión de balón y el control posicional ante un rival técnicamente inferior que apenas tenía llegada ante la meta de María.

En una de las primeras opciones ante la meta del equipo noruego, Leyre Baños acertó a batir la meta del Rosenborg, lo que reforzó la idea del conjunto valenciano.

A partir de ese momento, el Levante se centró en desgastar al rival a base de una buena circulación del balón y se llegó al descanso con 1-0 en el marcador y con una sola aparición del equipo noruego ante la meta de las levantinistas.

Los primeros minutos de la reanudación fueron complicados para el Levante tras el juego ofensivo de su oponente, pero pasado el cuarto de hora de juego, las fuerzas se nivelaron.

Se dio paso a un partido de ida y vuelta con opciones ante ambas porterías hasta que el Rosenborg empató en el minuto 76, tres antes de que un error defensivo del conjunto noruego fuera aprovechado por Toletti para hacer el segundo goles del Levante.

A cuatro minutos del final llegó el empate para el conjunto noruego que dio paso a la prórroga, aunque el Levante se volcó, sin éxito, para tratar de no llegar a la prolongación.

En el último minuto de la primera mitad de la prórroga, Gio hizo, en una contra el 3-2 y cuatro después amplió la cuenta con un gran disparo por la escuadra.

Todo parecía resuelto, pero un nuevo tanto del Rosenborg obligó al Levante a sacar la clasificación a la heroica.