Hay jugadores que tiene el don de la aparición. Igual no necesitan estar en contacto con el balón durante mucho rato, pero sí que saben la zona en la que hacer más daño en el momento más oportuno.
Atlético Nacional es experto en este tipo de situaciones. Mientras que hombres como Cucchi o Barcos llaman la atención con sus movimiento, al mismo tiempo ocultan a sus compañeros llegando en segunda línea.
Y es que el plan de partido planteado por Osorio salió a la perfección en el Atanasio. Un Atanasio que espera ver a los suyos seguir comandando como lo hicieron durante la temporada regular.
En esta tesitura fue el 'Indio' quien aprovechó para dar el paso adelante. Juan Pablo Ramírez tuvo 60 minutos excelsos, en los que junto a Tino Costa y Rovira formaron un centro del campo muy seguro.
Solo un error de Mafla dio el susto para el 'verdolaga'. Aunque fue gracias a Mafla que el marcador se abrió para los locales con un soberbio pase a Cucchi, que definió con una preciosa cuchara.
Sin embargo, justo antes del descanso llegó su error. Se durmió en la salida de balón y lo aprovechó Pérez para robar el cuero y definir con mucha comodidad ante Quintana.
Un un empate más bien injusto por el juego visto se fueron los dos equipos a los vestuarios. Pero Osorio iba a mover el banquillo en los quince minutos y metió aún más velocidad por las bandas.
Con el campo más abierto fue el momento de brillar para Daniel Muñoz. A cabezazo limpio se consiguió abrir hueco hasta la portería de Chaverra, la cual batió en dos ocasiones.
La primera fue a pase de Ramírez, mientras que en el segundo recibió el envío de Jarlan Barrera, que convirtió en asistencia el primer balón que tocó tras entrar al campo.
En la última media hora de juego Cúcuta se pudo haber llevado media docena de goles, pero Chaverra frustró a Candelo, Barcos y Barrera en más de una ocasión. Nacional demostró por qué terminó líder.