El Lille ha dejado atrás de forma rápida la eliminación de la Champions. El conjunto francés pagó el pato de la inexperiencias pero ya vuelve a soñar con estar arriba.
Tras vencer en la Ligue 1 ante el Montpellier, el club continuó con su buena marcha en la Copa de la Liga, donde se impuso a un Mónaco que salió al campo con ideas pero una terrible ejecución.
Los de Jardim lideraron el control de la pelota, pero no de las ocasiones. La velocidad de los hombre del Lille fue matadora. Además, la entrada de Rémy sentenció el choque.
Fue el nigeriano Osimhen quien adelantó al Lille, aunque tuvo que ser sustuido por unas molestias. Ingresó Rémy, que anotó dos dianas más en la segunda mitad.
Ni la entrada el terreno de juego de Ben Yedder y Jovetic en los segundos 45 minutos consiguió cambiar el trasnscurso del partido.