El de 2026 será el primer Mundial con el mayor número de selecciones participantes, 48 en lugar de 32. Estados Unidos llevará la voz cantante con 11 de las 16 sedes.
Si a eso se le une que la MLS está creciendo de forma tan sostenida (¿se verá a Messi jugando en esta liga antes del próximo Mundial?) y el buen balance que hdejó la joven Selección liderada por Christian Pulisic en Catar (cayó en octavos frente a Países Bajos), resulta evidente que hay muchos ojos puestos en lo que pueda lograr EE.UU. en 2026 dentro y fuera del campo.
Sin embargo, casi nadie habla estos días en EE.UU. de los primeros pasos hacia ese Mundial sino de la preocupante y extravagante polémica que involucra al seleccionador Gregg Berhalter y al jugador del Borussia Dortmund Gio Reyna, que ha entrado a este escándalo acompañado de su familia.
DRAMA FAMILIAR Y DEPORTIVO
La Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF) desveló el 3 de enero que tenía en marcha una investigación desde que en diciembre supieron de un presunto suceso de violencia machista perpetrado por Berhalter.
El técnico, cuyo contrato expiró tras Catar 2022, publicó ese día un comunicado en el que admitió que en 1991 tuvo una fuerte discusión con su entonces novia y ahora esposa Rosalind, a la que terminó dándole "una patada en las piernas".
"No hay excusas para mis acciones de esa noche. Fue un momento vergonzoso del que todavía me arrepiento", afirmó en un texto firmado con su esposa.
En ese mismo comunicado, Berhalter sostuvo que fue durante la cita de Catar cuando una persona habló con la USSF alegando que "tenía informaciones" sobre él que "acabarían" con su trayectoria en la Selección.
Un día después se supo la identidad de esa persona: Danielle Reyna, madre de Gio Reyna, esposa del ex jugador y ex capitán de la selección Claudio Reyna y que conoce al matrimonio Berhalter desde hace décadas.
Gio Reyna y Berhalter mantuvieron un muy comentado enfrentamiento durante el Mundial de Catar desde que, según el testimonio del jugador en un mensaje de Instagram, el entrenador le asegurara antes del torneo que tendría un rol "muy limitado"
El joven y talentoso futbolista respondió con desdén y mínimo esfuerzo en los entrenamientos, tanto que después del Mundial pidió perdón a sus compañeros y al cuerpo técnico.
Durante el torneo, Claudio Reyna dejó clara su frustración sobre la situación de su hijo en el combinado nacional y así se lo hizo saber al director deportivo de la federación, Earnie Stewart, y al mánager general de la selección masculina, Brian McBride,
Pero lo que elevó el nivel de la ofensiva de los Reyna contra el entrenador fueron las declaraciones que el 11 de diciembre hizo Berhalter. Aseguró que estuvo a punto de mandar a casa a un jugador durante el Mundial por su falta de compromiso.
Berhalter no mencionó a Gio Reyna, pero era evidente que se refería a él, tanto que Danielle Reyna decidió tomar cartas en el asunto y ese día le contó a Stewart por teléfono lo que había sucedido en 1991.
"Me pareció especialmente injusto que Gio, que se había disculpado por actuar de manera inmadura sobre sus minutos en el campo, todavía se vea arrastrado al fango cuando Gregg había pedido y había recibido perdón por algo mucho peor que hizo con su misma edad", indicó Danielle Reyna en un comunicado.
Para rizar el rizo, Danielle Reyna era compañera de habitación y amiga muy cercana de Rosalind Berhalter en 1991 mientras que Claudio Reyna, compañero de Gregg Berhalter en la selección estadounidense del Mundial de 2002, fue el padrino de boda de los Berhalter.
Con tanto lío por desenredarse, no es de extrañar que esta semana en que el equipo de 'las Barras y las Estrellas' juega en Los Ángeles dos amistosos contra Serbia (derrota 1-2) y Colombia próximamente se siga hablando mucho de este culebrón.
"Son circunstancias muy difíciles y extrañas. Es una pena para todos los que están involucrados", dijo este martes el entrenador interino de Estados Unidos, Anthony Hudson. "Para los jugadores, el cuerpo técnico, Gregg, todos están afectados por esto. No es una situación agradable", añadió.
El ruido parece que continuará ya que, a la espera de que se sepa si Berhalter regresará al banquillo, la USSF anunció que Stewart y McBride han dejado sus cargos (todas las partes aseguraron que esta decisión no tiene que ver con el escándalo Berhalter-Reyna).
Al menos, la USSF se ha ahorrado estos días el dilema sobre si convocar o no para estos amistosos a Gio Reyna ya que, al no ser fecha FIFA, no han podido llamar a ningún jugador de los que compiten en Europa.