El Liverpool tiene un objetivo en mente. Quiere batir el récord de puntos del Manchester City y para eso necesita terminar la temporada prácticamente perfecto. Y, después del pinchazo de celebración ante los 'citizen', volvieron a su senda habitual.
Le costó al conjunto 'red' mascar el partido en el que era su vuelta de la primera vez que es campeón de la Premier League no pudo marcar hasta la segunda mitad.
Fue un encuentro parecido al derbi de Liverpool, ante el Everton en el primer partido tras la vuelta. Y es que parece que los 'reds' han arrancado con un par de marchas menos tras el parón.
Repuso Klopp su tripleta ofensiva a la hora de partido y el Liverpool comenzó a generar peligro de nuevo. Apareció el jugador más determinante de los 'reds'. Pese a que los focos se lo lleva siempre Salah, fue Mané el que puso el 1-0.
El senegalés cazó en el corazón del área un centro de Keita para hacer imposible la estirada de un Reina que, poco después, salvó el 2-0 tras un disparo de Firmino con una gran intervención.
Selló la victoria y la fiesta Curtis Jones para estrenarse en la Premier League. Estrenó su renovación hasta 2025 con un un disparo en el corazón del área chica para certificar el triunfo y los tres puntos para los pupilos de un Klopp que volvió a sonreír, esta vez como campeón de Inglaterra.