Sin margen de error, el Liverpool necesitaba volver a sumar de tres en tres para frenar la sangría de puntos ante Leicester y West Ham. Anfield recibía al Bournemouth ávido de victoria.
Poco antes de la primera media hora de encuentro, Sadio Mané besaba las mallas. El delantero local aprovechó un centro medido de Milner para abrir el marcador con un testarazo.
Pese a la posición antirreglamentaria de Mané, el Liverpool lideraba el marcador y el Bournemouth apenas si podía contener las embestidas de un conjunto 'red' espoleado por su afición.
Diez minutos después, Wijnaldum firmaba el 2-0 que dio la tranquilidad a los de Klopp. Ahuyentados los fantasmas de las dos jornadas anteriores, los locales empezaron a disfrutar del encuentro.
Sin embargo, lejos de bajar los brazos, el Liverpool mantuvo el rodillo y Mohamed Salah no faltó a su cita con el gol. El egipcio aprovechó la excelsa triangulación de Keita y Firmino para firmar el 3-0.
Recupera Klopp la senda de la victoria y el liderato de la Premier League. Tras puntos que le valen al Liverpool para recuperar el trono de Inglaterra, usurpado momentáneamente por el Manchester City de Guardiola.