Abrió Ragnar Klavan el marcador a los 23 minutos de juego, cuando el central se encontró un balón suelto en el punto de penalti, fruto de un córner mal despejado por la zaga del Derby County.
Sin embargo, el Derby aguantó el resultado hasta la segunda mitad. Entonces el Liverpool metió la directa durante cinco minutos y se merendó a su rival.
Los goles de Coutinho, en el 49, y Origi, en el 54, sentenciaron el encuentro. Klopp dio entrada entonces a Can, Ings y Ejaria, pero no aportaron nada nuevo a un partido que estaba más que resuelto.