La Premier League va cogiendo color 'red'. La victoria del Manchester City sobre el Liverpool de la pasada jornada dejó las cosas más ajustadas, pero ya solo quedan 16 partidos y los de Klopp no quieren frenar.
Otros tres puntos se llevaron ante el Brighton. Un rival rocoso, un campo que este año ya se ha comido a varios gigantes y un solitario tanto de Salah para dejar todo igual.
Los locales llevaban 13 partidos consecutivos marcando en Liga. Hasta que llegó el líder. Fabinho cumplió con creces en el centro de la zaga y el Liverpool fue un muro infranqueable.
No brilló como en otras ocasiones, pero este equipo tiene madera de campeón y se evidencia sobre el campo. Salah, que está en un momento bastante dulce de forma, decidió el choque desde los once metros.
14 tantos lleva el egipcio, que empata con Aubameyang y Harry Kane en lo alto de la tabla de goleadores. Junto a Firmino y Mané forma una delantera de ensueño, de esas que entran en la historia de un club.
Ahora, la pelota está en el tejado del Manchester City, que tendrá que ganar este lunes al Wolverhampton si no quiere distanciarse del líder y luchar hasta el final. Una oportunidad menos para los 'citizens'.
A veces el martillo golpea sin ese brillo al que está acostumbrado. Pero así lo saben hacer los campeones y un Liverpool que está caminando con paso firme y sigue sin cansarse.