Lo tenían todo de cara. Regresaban a Anfield con el recuerdo de la victoria al City en la penúltima jornada y lo hacían ante su afición y contra un rival de bastante menos entidad que se encuentra en puestos de descenso. Pero en el fútbol no valen de nada los precedentes y sí los 90 minutos sobre el césped.
Empezó sonriéndole el fútbol y la Copa, aunque parezca extraño, al equipo de Klopp, que se adelantó en el minuto 5 gracias a un gol de Firmino. El brasileño, que sigue tocado por una varita, abrió la lata... y Jay Rodríguez, la Caja de Pandora.
El delantero de ascendencia española silenció Anfield en el 7' con un potentísimo disparo a la escuadra izquierda de Mignolet y cuatro minutos después aumentó la renta con un doblete 'exprés'. Del 1-0 al 1-2 en sólo nueve minutos.
Llegó el 1-3 justo al borde del descanso gracias a un tanto en propia puerta de Matip que le puso las cosas muy complicadas a los 'reds'. Eso sí, Klopp, que imprimía intensidad desde la banda, insistió para que los suyos no bajaran la cabeza.
Y no lo hicieron. Salah recortó distancias a 10 minutos del final pero el Liverpool, pese al asedio final, se quedó sin forzar el 'replay'. El partido también dejó polémica en cuanto al VAR por la lentitud y alguna toma de decisiones.