El Elche ha pasado de ser segundo a ser sexto. No ha podido enlazar su sexto partido sin conocer la derrota. Y ésta ha sido amarga e inesperada. Se fueron al descanso con dos goles de desventaja, y aunque tuvieron el control del balón, no supieron materializar sus ocasiones.
Juanjo ponía el primero para los locales a los ocho minutos de juego. Imaz duplicaba la ventaja antes de los veinte. Un mazazo para el conjunto ilicitano del que no se supieron sobreponer.
El gol de Giva a la hora de juego debería haber supuesto la puntilla para los visitantes, pero fue ese tanto el que sirivió de revulsivo. Se vinieron arriba, se crecieron, y sólo necesitaron quince minutos para marcar por fin. Era el minuto 77 y el marcador reflejaba un contundente 3-1.
El Elche siguió intentándolo. El gol de Vergos fue el revulsivo. Había entrado solo cinco minutos antes por Sergio León, el goleador del equipo, desaparecido esta tarde.
Pero a pesar de jugar sus mejores minutos, el segundo gol, el que pondría nervioso a su rival y quizá abriese la puerta para un empate, no llegaba. Ni llegó.
Un error defensivo hizo que Benja se quedase solo para batir por el palo corto a Javi Jiménez. Sólo quedaban cinco minutos para el final, y toda esperanza de remontar se desvaneció.
Tres puntos que saben a gloria en la Costa Brava, pues pasan de ser penúltimos a decimoctavos.