'El Loco' Abreu cumple 40 años entre récord y récord

Conocido por su carisma y por su juego, ha marcado a lo largo de su carrera más de 370 tantos hasta la fecha, lo que le convierte en el máximo goleador uruguayo de la historia.

Debutó a los 22 años en el Defensor Sporting uruguayo y desde entonces no ha dejado de recorrer el mundo y dejar su marca en los clubes en los que jugó.

El Loco es un ídolo del Nacional de Montevideo, en el que consiguió ganar dos torneos locales y convertir 47 goles.

Tiene como característica principal su particular forma de patear los penaltis al estilo 'Panenka', en el que se golpea el balón haciendo que ingrese lentamente por el centro de la portería mientras el guardameta se tira hacia un costado.

Su momento de esplendor llegó en 2010 en Sudáfrica, durante el Mundial, un torneo en el que no jugó muchos minutos pero hizo cosas importantes.

Así, fue el encargado de sellar la clasificación de su equipo a semifinales cuando lanzó el último penalti con su marca personal y consiguió la victoria ante la selección de Ghana.

Pese a haber alcanzado los cuarenta años, Abreu se mantiene en activo y todo indica que va a por más, ya que pretende alcanzar al alemán Lutz Pfannenstiel, quien ostenta el récord de haber jugado en 25 equipos diferentes a lo largo de su carrera.

El Loco supo ganarse el cariño de los aficionados de todos los clubes en los que jugó y su manera de retribuir el afecto consiste en llevar debajo del uniforme una camiseta en la que tiene estampados cada uno de esos escudos.

Fuera de Uruguay, Abreu destacó en su paso por el San Lorenzo de Argentina, con 42 goles, y el Botafogo de Brasil, con 63.

En España, jugó en el Deportivo de La Coruña y la Real Sociedad, y también recaló en México, donde jugó en siete clubes.

Con la selección charrúa participó en tres ediciones de la Copa América, en 1997, 2007 y 2011, en la que fue campeón en Argentina, y participó en los mundiales de Corea del Sur-Japón 2002 y Sudáfrica 2010.

En 70 partidos con la Celeste marcó 26 goles, entre los que destacan el que convirtió en el estadio Centenario de Uruguay en 2009, en el encuentro ante Costa Rica de la repesca para el Mundial 2010 y que permitió la clasificación uruguaya, además del mencionado gol en los cuartos de final de ese torneo.