El 14 de julio de 2023, Benjamin Mendy salió de dependencias judiciales y solo articuló una expresión: "Alhamdulillah". Había sido absuelto de varios cargos de violación que habían acabado con su imagen personal y deportiva. El proceso se alargó durante dos años en los que su contrato con el Manchester City acabó en la papelera y su proyección de futuro sufrió un revés que podría haber sido insalvable. Entonces, apareció el Lorient.
Este proyecto humilde de la Ligue 1 llegó a un acuerdo con él para contratarle como agente libre hasta 2025. De sopetón, no solo volvía a la competición doméstica de su país natal, donde comenzó a destellar de la mano del Olympique de Marsella, sino que lo hacía como rostro más reconocible de una plantilla que debía pugnar por la permanencia. Tras un periodo de adaptación de unos meses -desde septiembre hasta diciembre-, no tardó en ganarse un puesto de importancia en las alineaciones.
Desafortunadamente para él, esta aventura terminó de la peor de las maneras este mismo fin de semana, cuando se consumó su descenso a Segunda División. Él hizo lo que pudo. En una visita al Vélodrome, donde se reencontró con la grada que le aclamaba hace una década, anotó el gol con el que los suyos pelearon por dar la sorpresa, aunque cayó en saco roto. Los 'phocéens' se impusieron por 3-1 y él no celebró su diana en señal de respeto.
Con la confirmación del descenso del Lorient, se ve relegado a la Ligue 2, en la que no milita desde sus inicios en el Le Havre. El asunto es que hay bastantes dudas sobre si permanecerá en su club actual de cara a la temporada que viene. Ha demostrado calidad de sobra para continuar en la élite y no es descartable que su contrato disfrute de recovecos y cláusulas para escapar tras esta noticia, aunque puede que él mismo opte por quedarse. Al fin y al cabo, apostaron por él cuando salió de los juzgados con una mano delante, otra detrás y miles de cámaras apuntándole.
May 12, 2024