El Lugo defendió con uñas y dientes su casa este domingo en la visita del Mirandés en un partido intenso de principio a fin entre dos clubes con la necesidad de ganar para escapar y distanciarse de los puestos de descenso.
Coimenzó con electricidad la cita y con un Lugo insistente ante un Mirandés que fue despertando poco a poco. Ricard fue el primero en avisar con un disparo que se estrelló en el poste porque cruzó demasiado el disparo cuando estaba prácticamente solo.
En un minuto tuvo el Lugo la opción de poner hasta tierra de por medio. Carrillo se plantó delante de Lizoain y su remate también se perdió fuera, por lo que al Lugo le faltó esa pizca de puntería antes del descanso.
No obstante, tanto fue el cántaro a la fuente que al final acabó llegando el gol. A Juanpe le llegó un balón atrás en segunda jugada y este remató a bocajarro, dio en Arroyo se fue a dormir a la portería del Mirandés en lo que fue un cántaro muy frío al borde del final del primer tiempo.
En la segunda mitad llegaron los cambios y el segundo del Lugo, pero no el de la tranquilidad. Chris Ramos no pudo a la primera y tuvo la suerte de que el rechache le cayó y con la cabeza colocó una distancia aún corta.
Lizoain evitó el tercero para darle confianza a un Mirandés que acabó marcando, aunque demasiado tarde. A los 84 minutos, Hassan se marchó de tres rivales y con la zurda elevó la tensión del Lugo.
Imanol tuvo el empate en el añadido, pero para alegría del conjunto local se marchó fuera y los tres puntos se quedaron en casa.