Ante el Valladolid, el Lugo fue castigado con seis amarillas y dos tarjetas rojas, la de Bernardo a los 70 minutos y la del entrenador en el tiempo de descuento.
De la media docena de amarillas, el Lugo ha recurrido las de 'Polaco', amonestado, según el acta arbitral, por "alejar el balón desde el lugar donde se iba a efectuar una puesta en juego", y Luis Ruiz, que recibió la tarjeta por "sujetar a un adversario, derribándolo e impidiendo con su acción un ataque prometedor".
También ha presentado alegaciones a la expulsión de Bernardo Cruz, que vio la roja directa por "sujetar a un adversario e impidiendo con ello una ocasión manifiesta de gol", y la de su entrenador, Francisco Rodríguez, que en los instantes finales fue expulsado por "aplaudir de forma reiterada" al asistente "en señal de disconformidad tras mostrar el tiempo adicional".
En la rueda de prensa posterior al partido, Francisco aclaró que sus aplausos iban dirigidos a sus jugadores para que siguieran empujando en el tiempo de descuento.
El partido ante el Valladolid fue polémico, no solo por la expulsión de Bernardo, ya que los jugadores del Lugo también protestaron los dos penaltis que sirvieron al conjunto pucelano para igualar el marcador.