Con la baja de Luis Suárez, tanto Griezmann como Messi, a priori, serán inamovibles en el esquema de Setién. Pese a ello, el francés trabajó duro el primer día del entrenador cántabro para demostrar sus intenciones de arrimar el hombro tras la marcha de Valverde.
Y el 'Principito', a veces, deja detalles naturales como el de la última sesión. Ante la salida del portero, Griezmann definió con el tacón y dejó a varios de sus compañeros con la boca abierta.
Setién pide mucho trabajo -prueba de ello son las dobles sesiones-, pero también valora el talento. Y el galo, como quiere hacer ver, derrocha calidad.
15 de enero de 2020