El equipo dirigido por Bruno Génésio cuajó un partido bastante serio y sólido para despachar sin demasiados problemas a un Nantes que no se juega nada desde hace varias jornadas.

Inauguró el marcador el cuadro local con un tanto de Depay a cinco minutos del descanso. Gol en momento psicológico que golpeó a un Nantes que se vio inferior durante todo momento.

Ya en la segunda mitad, el Olympique metió otra marcha más para matar el partido y consiguió hacerlo en el minuto 68 con un tanto de Traoré. Mariano salió a falta de un cuarto de hora pero no encontró el gol.

A expensas del resultado del Mónaco, el Olympique le aventaja en dos puntos a falta de tres partidos, por lo que la lucha por el segundo lugar parece que seguirá hasta la última jornada.