Con nada decidido y la esperanza de dar un golpe encima de la mesa se enfrentaban Olympique de Lyon y Hoffenheim. La prácticamente segura derrota del Shakhtar en Manchester otorgaba una oportunidad a ambos que no terminaron de aprovechar.
De momento, el grupo F de Champions se mantiene de acuerdo de la lógica. Con el equipo de Guardiola como líder, el Lyon ocupa la plaza que a priori se le adjudicaba antes de que empezase a rodar el balón. Sin embargo, ni alemanes ni ucranianos parecen estar dispuestos a darla por perdida.
De hecho, los franceses se las prometían muy felices en la primera mitad del choque. Tras un inicio embarrado por las faltas y el poco fútbol, el intercambio de golpes fue constante. Mendy y Fekir hicieron las primeras grandes ocasiones del partido y pronto empezaría moverse el marcador.
Precisamente, el internacional francés sería el que abriese la lata. Era el minuto 19 de partido y el punta local aprovechó una asistencia de Aouar para rematar al palo derecho y hacer el primero.
Tímida reacción del equipo alemán que se prodigaba rápido en ataque, creando varias ocasiones sobre la portería de Lopes. Jarro de agua fría para los germanos que tan solo nueve minutos después del primero veían doblegada su desventaja.
En el 29', Ndombele aprovechó una asistencia de Ferland Mendy para colocar el segundo. El luminoso ya no se volvería a mover en la primera mitad.
El partido corría muy favorable para los galos, que además del 2-0 en el marcador jugarían contra un hombre menos a partir del minuto 51'. Kasin Adams, del Hoffenheim, vio la segunda cartulina amarilla y dejó a su equipo con diez sobre el césped.
Eso animó los cambios para el equipo de Julian Naggelsmann, quien dio entrada a Nelson y Slazai en apenas diez minutos y los alemanes despertaron.
Primero con un gol de Andreij Kramaric, internacional croata del que se espera mucho en el país balcánico. Disparó raso desde fuera del área, batiendo al guardemeta portugués del conjunto francés.
A pocos minutos del final, Génésio, técnico del Lyon, quitó del césped a sus principales estrellas, Depay y Fekir y el equipo perdió el norte. Cuando el partido llegaba a su fin, en el minuto 92', el Hoffenheim empató el choque y dio vida a la clasificación.
Con seis minutos de añadido, a los de Naggelsmann le sobraron cuatro para igualar un choque que en los primeros 45 minutos tenían perdido. El gol, obra de Kaderabek, fue celebrado por todo lo alto.
El tanto da alas al Hoffenheim que aún ve esperanzas en la clasificación y deja tocado al Lyon. Los franceses dejaron pasar una oportunidad clave para empezar a alejarse de sus perseguidores. Con el City goleando en casa y nueve puntos, ambos lucharán por el segundo puesto con seis y tres puntos respectivamente. El Shakhtar es colista pero todavía podría dar la sorpresa con dos puntos.