El partido de los octavos de final de la Copa de Francia entre Red Star y el Olympique de Lyon se presuponía como un mero trámite para el cuadro lionés, ya que se enfrentaba a un equipo dos categorías inferior. Pero el fútbol es muy caprichoso y quiso que esto no fuese un paseo para los de Rudi Garcia.
Desde el inicio del partido se vislumbró la superioridad visitante sobre el equipo de Bordot. En torno a la media hora de encuentro, Lucas Paquetá se asoció con su compatriota Thiago Mendes y desequilibró el marcador en favor al Lyon.
Al filo del descanso, Depay, con la colaboración de nuevo de Paquetá puso el 0-2 en el luminoso y el cuadro visitante se marchó al descanso con una cómoda ventaja de dos goles.
Pero cuando todo parecía encarrilado para los de Rudi Garcia llegó la reacción del Red Star, que ya en los dieciseisavos de final había dejado fuera de la competición a otro Primera como el Lens.
Liderado por el centrocampista Jimmy Roye, el Red Star logró igualar el marcador en la segunda mitad con los goles del delantero senegalés Pape Ba y el propio Roye, que estableció el definitivo 2-2 con un lanzamiento de falta en el 74'.
Goles que condenaron al Olympique de Lyon a una tanda de penaltis en la que los de Rudi Garcia anotaron los cinco lanzamientos y consiguieron el pase a cuartos de final, eso sí, tras sufrir más de lo esperado.