Además de Benzema, que lleva una racha negativa en cuanto a goles, el Real Madrid en general acumula unas semanas preocupantes en términos de efectividad. Esta situación se agravó todavía más después del empate a cero en El Sadar.
Con unas tablas sin historia ante Osasuna, el conjunto blanco sumó su tercer compromiso liguero sin ver puerta en lo que va de curso. Además de contra los navarros, ante el Cádiz y la Real tampoco perforó la portería rival en los 90 minutos.
Los de Zidane solo suman tres goles en los últimos tres partidos y su falta de referentes ofensivos (algo común desde el adiós de Cristiano Ronaldo en 2018) es todo un problema. Quitando a Karim, que ya suma ocho dianas este curso, los siguientes artilleros del equipo son Valverde, Casemiro y Modric, con tres cada uno.
Esto se explica con la falta de confianza del técnico francés en Jovic y Mariano, dos futbolistas que deben tener como obligación ser unos cazadores del área. El serbio solo suma cinco partidos disputados, mientras que el canterano blanco ha jugado siete. Llegaron como profesionales del gol, pero solo han sembrado dudas en su rendimiento en su etapa en el Madrid.
Con este preámbulo, el Real Madrid buscará un sitio en la final de la Supercopa de España en las semifinales de este jueves ante el Athletic Club de Bilbao, al que ganó en LaLiga el 15 de diciembre de 2020 por 3-1.