La parroquia blanca no logra entender el porqué de esta vulnerabilidad de un equipo que la temporada pasada presumía de 21 victorias en los primeros 31 partidos oficiales.
Más allá de los 29 encuentros sin conocer la derrota, el Madrid firmó el curso anterior rachas de cinco y seis triunfos consecutivos que le valieron para alzar el título en La Rosaleda.
Sin embargo, esta campaña el conjunto blanco sólo ha conseguido en tres ocasiones firmar cuatro victorias seguidas, truncando la última de manera trágica en el Santiago Bernabéu frente al Barcelona.
Lastrados por su sequía goleadora, el Real Madrid ha claudicado en su lucha por revalidar el título doméstico en enero, hipotecando su temporada a las aspiraciones en la Champions.
Sin opciones en Liga y con la Copa como un trofeo menor, la plantilla de Zidane está concentrada en la próxima cita europea frente a un PSG que camina intratable por Francia.
Mientras se niega a acudir al mercado y reúne a sus jugadores tras la debacle en Balaídos, el técnico francés le da vueltas a su esquema, consciente de que gran parte de su éxito pasa por lograr arrancar la 'locomotara' blanca.