Calma tensa con Hazard. Calma, porque no está confirmado que sufra de alguna dolencia grave que vaya a comprometer su pretemporada con el Real Madrid. Tensa, porque lleva toda la Eurocopa tonteando con lesionarse. Su técnico, Roberto Martínez, tuvo que gestionarle para que no se rompiera. Casi en cada entrenamiento, le asaltaban nuevas molestias.
De ahí que no saltara al césped en el decisivo encuentro de cuartos de final contra Italia, que se resolvió con triunfo de la 'Azzurra'. Sí que pudo aparecer como titular en octavos de final frente a Portugal. Esta cita la disputó casi al completo -fue sustituido en el minuto 87- y los suyos accedieron a la siguiente fase.
Sus idas y venidas del campo son lo que más en guardia pone a su club de cara a su vuelta. Ha de ponerse a las órdenes de Carlo Ancelotti pronto y, como el resto de la plantilla, se someterá a reconocimientos médicos que arrojarán su estado de forma con precisión. Lo ideal, que el resultado no advierta de posibles recaídas.
De hecho, cuando los problemas físicos le han respetado, ha exhibido un buen nivel con la Selección Belga. Es justo la versión que el Real Madrid espera de él en su tercera temporada en el conjunto 'merengue'. Jamás ha mostrado el nivel que detonó su incorporación procedente del Chelsea, al menos no con continuidad, y el curso 21-22 es una nueva oportunidad de que lo consiga.