Zinedine Zidane y Raphael Varane pidieron que no se utilice como excusa la baja de Karim Benzema y Gareth Bale. Junto a Eden Hazard, cuya lesión de tobillo sigue en proceso, son las ausencias más notables para los blancos en la Supercopa.
Una dolencia en el músculo semimembranoso de la pierna izquierda dejó fuera al francés, máximo goleador de los blancos en la presente campaña. Un palo enorme para un Real Madrid al que le ha pasado factura la falta de claridad en el último cuarto de campo.
Y pese a su sequía goleadora, perder a Bale no deja de ser otro lastre para el Madrid. En su caso, el francés no descartaba recuperarlo para la final. No obstante, los números no dejan una visión tan pesimista del cuadro blanco cuando Bale y Benzema no están juntos sobre el césped.
Para sintetizar, los datos de ProFootballDB indican que el Real Madrid tiene un mayor porcentaje de victorias cuando el francés y el galés no coinciden en el campo. Desde la campaña 2013-14, cuando llegó Bale, el ratio de triunfos es del 71,9% cuando están juntos; por separado, del 80%.
Pese a que la 'bbc' fue protagonista, la combinación entre conjunto y la omnipresencia de Cristiano Ronaldo fue lo que hizo que el Madrid disfrutase de una de sus etapas más exitosas. Eso sí, resulta innegable su peso en el gol.
Cuando llegó Bale al Madrid, la sociedad con Benzema le dio al equipo de Carlo Ancelotti 3,22 goles por partido, mientras sin ellos, el club de la capital rebajó sus números hasta los 2,61; un habitual que se mantuvo hasta el adiós de Cristiano para marcharse a la Juventus.
En esa temporada 2017-18, el Real Madrid hacía una media de 3,03 goles con Bale y Benzema. Por separado, el promedio se quedó en 2,27. Unos datos que registraron un descenso considerable, en el global, cuando el portugués salió de la entidad blanca.
No en vano, los promedios del Madrid bajaron a los 2,13 y a los 1,93 en la comparativa. El año con Lopetegui, Solari y finalmente Zidane se acabó haciendo largo como la sombra de Cristiano pese a que Benzema rompió a marcar sin su verdadero socio habitual a su lado.
Sucede que Benzema se ha quedado esta campaña prácticamente solo y el pobre balance de Gareth Bale ha cambiado la tendencia por primera vez en seis años. No en vano, el galés lleva sin marcar desde el pasado 1 de septiembre y su ausencia en la Supercopa es otro golpe más para él.
La mejoría del delantero galo, que suma ya 16 goles esta campaña, y la irrupción de 'Rodrycius', han mantenido el tipo para los blancos. De los 2,2 goles juntos en diez partidos, el Madrid pasa a los 2,54 por separado en once choques.
Sin los dos, eso sí, el reto no deja de ser importante. Zidane necesita un paso adelante de Luka Jovic, al que podría dar la titularidad, y que Rodrygo y Vinicius saquen todo lo que tienen dentro para batir, antes que nada, al Valencia en Yeda.