Con efectividad y a medio gas también se gana. En el fútbol no todo es pegada, derroche físico y un cascada de remates. Así lo entendió Zinedine Zidane y el Real Madrid en el partido que cerró la jornada dominical, en el que el equipo blanco hizo unos importantes deberes para seguir persiguiendo a Valencia y Barcelona.
Tanto es así, que fue el partido en el que el Real Madrid realizó menos remates en todo lo que va de temporada sin contar la Supercopa de España ante el Barcelona, en el que se dieron 12 y 14 remates en la ida y en la vuelta, respectivamente.
En total, el Madrid enfocó el túnel de vestuarios tras cumplirse el minuto noventa con un total de 15 disparos. Siete de ellos fueron a puerta y el balón se coló en la portería del equipo armero en tres ocasiones. De todas ellas, Cristiano fue el que más peligro tuvo con cinco remates, aunque el más efectivo fue Marcelo, que celebró un gol en un único disparo.
No fue el partido con más remates, pero sí el más efectivo de toda LaLiga para el Real Madrid.