Según datos del analista Pedro Martín, los blancos muestran una fiabilidad a prueba de bombas. 12 de ellos llegaron en juego, cinco en la tanda de penaltis de 2016 de la final de Milán y los cuatro convertidos en la de la Supercopa.
En todas la ocasiones ocurrió así. También esta vez, en Yeda, en la final de la Supercopa. Igual que sucedió en la Copa del Rey en los años 1975, en la final, en 1979, en tercera ronda y en las semifinales de 1980.
La más reciente fue en la Liga de Campeones del 2016 disputada en Milan después de que el partido terminara con empate a un gol.
En el King Abdullah Sports Center de Yeda la situación se ha vuelto a repetir. El Real Madrid se proclamó campeón de la Supercopa después de que el partido acabara sin goles.