La paz solo llegará al Bernabéu a partir de junio de 2022. En esa fecha termina el contrato de Gareth Bale y, al menos de momento, esa parece la única reconciliación posible entre los hinchas y el 'Expreso de Cardiff'.
El polémico representante de Bale fue quien encendió la mecha. Acusó a la grada de haber sido "repugnantes" con el jugador y respondió el madridismo.
La Federación de Peñas cargó contra Jonathan Barnett, el agente, y también contra Bale. Afirman que el galés provoca "hastío y hartazgo" en la hinchada. Una ruptura que parece insalvable.
¿Y cuál es la postura del Madrid al respecto? Según 'AS', al club no le preocupa. La entidad se mantiene al margen y no piensa entrar en confilictos. Han optado por ignorar toda la polémica y aguardar a que termine su contrato.
Tiene claro el Real Madrid que Bale no va a renovar y, por tanto, prefiere mantener la calma y guardar silencio. Le queda algo más de medio año de contrato y se niega a remover aún más unas aguas ya de por sí bastante revueltas.
Mientras el agente de Bale sostiene que la grada no le puede pedir más al futbolista, la hinchada le cuestiona por varios asuntos. La falta de compromiso o lo mal que se ha adaptado al club por no hablar de su pasión por el golf que le ha llevado a lesionarse fuera del césped en alguna que otra ocasión.
Gales ha sido la guinda del pastel de toda esta historia. Nunca ha ocultado lo importante que es para él la Selección. De hecho, llegó a ponerla por delante del Madrid en aquel cartel que saco en un partido y que tan mal sentó a la hinchada 'merengue'. "Gales. Golf. Real Madrid. En ese orden", unas palabras que no perdonará la afición hasta el día que abandone para siempre el Bernabéu.