Desde que llegó de Boston River en el verano de 2018, Ronald Araujo no ha parado de crecer y esta temporada se ha acabado haciendo con el puesto de tercer central en el Barça. Y es que las épocas más difíciles son las que permiten crecer más al talento de casa.
Al final se han dado todas las circunstancias para su continuidad y sobre todo que tenga protagonismo en el primer equipo. Umtiti no salió, pero si hubiera llegado Eric García, quizá la situación de Araujo habría sido muy distinta.
Tan diferente como podría haber sido si Ramón Planes no se hubiera adelantado a todos. Y es que el actual secretario técnico del Barça tuvo en su agenda al central desde que trabajaba en el Getafe y con su celeridad evitó que se lo llevara el Real Madrid.
Según cuenta 'Sport', el Real Madrid quiso llevárselo a su cantera ese mismo estío de 2018. El madridista Ramón Martínez llamó entonces al antiguo entrenador del uruguayo Sergio Cabrera, al que conocía por ser el padre de Leandro, central del Espanyol y ex del Castilla.
Lo que ocurrió fue que el ahora adjunto al director general del Madrid se topó con la realidad: el Barça tenía ya atado el fichaje de Ronald Araujo, quien fue directo al filial azulgrana. En él disputó 44 partidos antes de dar su salto definitivo al primer equipo con el '4' a la espalda.