El Madrid se impacienta y ofrece el Bernabéu a Unionistas

Va a ser el partido estrella de los dieciseisavos, y no tanto por sus protagonistas, antagónicos al extremo, sino por todos los problemas que está teniendo el mero hecho de acordar dónde jugarlo.

El problema debería haber tenido fácil solución: jugar en el Helmántico, un estadio de casi 20.000 asientos. Pero las desavenencias entre su propietario, el Salamanca CF UDS y Unionistas lo han hecho imposible.

La otra opción era jugar en Zamora, en el Ruta de la Plata, pero el estadio zamorano tiene una capacidad apenas superior a Las Pistas, el campo anexo al Helmántico donde Unionistas juega de local.

El club charro tiene un claro dilema: jugar en casa, con un aforo reducido (apenas 5.000 espectadores, gradas supletorias incluidas), o jugar en un campo más grande, pero fuera de Salamanca.

Las Pistas aún deben recibir el visto bueno de la RFEF, porque aunque ya han albergado dos partidos de Copa (las dos primeras rondas, de hecho), las deficiencias en iluminación e infraestructura para su retransmisión televisiva podría jugar en su contra ante un rival de la entidad del Madrid.

El otro actor de este partido, el Real Madrid, se mantiene a la expectativa, pero parece estar empezando a dar síntomas de impaciencia. Tanto, que según la 'Cadena COPE', habría ofrecido su propio estadio, el Santiago Bernabéu, para la disputa del duelo.

Un ofrecimiento que, casualmente, coincide con las declaraciones del presidente de Unionistas, quien dijo preferir jugar en el feudo blanco antes que en el Helmántico. ¿Deseo cumplido?

De hecho, según el citado medio, el Madrid daría todas las facilidades posibles para que esto fuera así, pues correría con los gastos de organización del partido y, además, entregaría la recaudación de forma íntegra a su humilde rival.

Siempre se dice que cuando a un modesto le toca un grande en la Copa del Rey es como si le tocase el Gordo de Navidad. En este caso, a Unionistas le puede haber tocado también el de El Niño.