La situación del conjunto rojinegro sigue rozando el drama, pero el fútbol es la mejor cura para olvidar los males económicos. El equipo sigue trabajando con normalidad y preparando con lo que tiene el encuentro en La Rosaleda.
El partido que se disputará el domingo en tierras costasoleñas cerrará un Día de Reyes algo amargo para el Reus, que ha visto cómo en las últimas semanas siete jugadores han rescindido su contrato.
Esto se suma a los problemas del inicio de temporada a la hora de inscribir a futbolistas en la competición. Entre esos profesionales se encuentra Mikel Villanueva, que precisamente ha vuelto a la concentración del Málaga tras su periodo de cesión.
LaLiga acudió al juez de disciplina deportiva para tratar de suspender el partido ante las dificultades que atraviesan los visitantes. Esa petición también afectaría al Reus-Numancia del sábado 12 de enero. Sin embargo, todo apunta a que dicho juez dictaminará que se disputen ambos encuentros.
Se esperaba la opinión de la Federación, pero el club malacitano cuenta con que se jugará el choque, pues, según la normativa, el requisito principal es tener al menos siete jugadores de la primera plantilla en la convocatoria.