El maleficio del Mundial

Todo el mundo tenía claro quién iba a conquistar el Balón de Oro 2018. Tras un año más que excelso, con la consecución de una nueva Champions y el subcampeonato del mundo, Modric se hizo con el premio.

El centrocampista croata aventajó con claridad a Cristiano Ronaldo y Antoine Griezmann, que coparon el podio. A pesar de ganar el Mundial en Rusia y la Europa League, el astro francés quedó fuera de la batalla por el primer puesto.

El atacante del Atlético ya envió un mensaje tanto en la previa como durante la gala celebrada en París. Él sabía que no iba a poder hacerse con él y ya espera como agua de mayo el próximo año para intentarlo otra vez.

El maleficio de ganar el Mundial volvió a ponerse de manifiesto en la edición 2018 del Balón de Oro. La historia ha cambiado y últimamente ya no levanta el título alguien que ha conquistado el torneo con su selección.

La última vez que un futbolista conquistó el galardón tras ganar la Copa fue Cannavaro y eso data del 2006. Con el triunfo de Modric es la tercera vez que un jugador que no ganó el Mundial se alzó con el premio.

El croata rompió con la hegemonía de Messi y Cristiano, que no acudieron a la ceremonia cuando sí que lo hicieron los otros que optaban a conseguir el cetro mundial.

Griezmann, Mbappé y Varane no pudieron evitar que el Balón de Oro cayese en manos de Modric, que a base de trabajo y esfuerzo, ha llegado a la cima del fútbol tras superar muchos obstáculos.