La Segunda División tiene algo especial, ascensos de jugadores que pasan de jugar en una categoría no profesional, a luchar por estar en Primera. Gámez es un ejemplo de ello.
El carrilero valenciano llegó en enero de 2018 al club bermellón, donde, de la mano de Vicente Moreno, se hizo un hueco en el esquema del meteórico ascenso a la categoría de plata.
Y durante el magnífico arranque de temporada del Mallorca, Gámez ha sido una de las caras nuevas más sorprendentes de la competición. Ha participado en 20 de los 24 partidos ligueros disputados en lo que va de curso.
Firma hasta 2022, con la subida salarial que ello conlleva, así como la cláusula de rescisión. El club no ha dado números. El objetivo sigue siendo el mismo, alcanzar el 'play off'.
4 de febrero de 2019