El Mallorca hizo gala de su condición de líder en Butarque y se valió de la expulsión de Róber Ibáñez al filo del descanso para afianzar la primera plaza. El Espanyol, a expensas de lo que haga este domingo en Las Gaunas, a cinco puntos de distancia. El balear se consagró como el equipo más en forma de LaLiga SmartBank con 22 de los últimos 24 puntos disponibles.
El Leganés afrontaba la cita preso de la irregularidad que le ha mantenido -y le mantendrá, por el momento- fuera de los puestos de ascenso directo a Primera División. Los 'pepineros' volvieron a acusarla este sábado en el momento en el que se quedó con un jugador menos.
Antes de la polémica acción se disputó un partido de 38 minutos que nada tuvo que ver con el visto durante la segunda mitad. Una primera parte insulsa, con demasiadas interrupciones y con pocas alternativas. Solo una oportunidad durante los primero 45 minutos de juego: Antonio Sánchez, con un lanzamiento que Iván Cuéllar atrapó.
Entonces vio las dos amarillas Róber Ibáñez: primero, se llevó por delante a Amath Ndiaye con una entrada por detrás; y para la segunda, levantó el brazo en la pugna aérea y le golpeó en la cara a Brian Oliván. Por mucho que la protestara, la expulsión del valenciano, que estaba siendo uno de los más activos, fue justa.
Los de Josep Lluís Martí lograron aguantar el tipo tras la reanudación, pero las piernas frescas de Jordi Mboula y la irrupción del cansancio en el cuadro madrileño le permitieron al Mallorca instalarse en el campo contrario. Y fue ese el momento en el que Amath se destapó como el desatascador de su equipo.
Desatascador Amath
Los de Luis García movían el balón de un lado al otro, pero la mayoría de las veces sin profundidad. Abdón Prats apenas apareció; Brian Oliván, hasta que fue sustituido, estuvo demasiado impreciso; y Dani Rodríguez, por momentos demasiado implicado en tareas defensivas. El senegalés, el que mejor leyó el guion: comenzó a generar peligro con asiduidad y, además, logró desequilibrar la contienda.
Amath dejó pasar el pase desde la medular para después recibirlo de Abdón y, aprovechándose de la falta de contundencia de Rodrigo Tarín, batió a Cuéllar por abajo. Aún quedaba media hora por delante, pero los bermellones lograron dormir al ritmo del partido.
Solo José Arnaiz, en el tiempo de añadido, acercó al Leganés al empate en la que fue la única ocasión de gol de los 'pepineros' en todo el encuentro. Los de Martí, con un triunfo en las últimas cuatro jornadas, a nueve puntos de un Mallorca que suma 17 jornadas sin perder.