Muchos entrenadores remarcan la importancia de salir a tope en el inicio de ambos periodos. Incluso con más atención de la que se pide para el resto del encuentro. Por eso, el del Elfsborg no debió sentir una gran alegría en el primer minuto de su visita al Malmö.
Ronning, portero visitante, quiso jugar la bola con un compañero en los primeros segundos del partido. Pero su envío se quedó entre medias de dos jugadores de su equipo y un contrincante, por lo que uno de ellos tuvo que forzar la devolución del balón al meta.
La pelota llegó con demasiada fuerza y no justamente a la posición del cancerbero, que solo pudo rechazarla e impedir el gol en propia puerta. El esférico le llegó a Christansen en la frontal del área y el danés solo tuvo que mandarla a una portería sin guardián alguno.
August 30, 2020