Nada hacía presagiar en el inicio de partido la goleada final que firmaron los 'citizens' ante un impotente West Ham. Guardiola lo fió todo a los chavales, con las pinceladas de Silva, Rodrigo, Danilo o Laporte, y los jóvenes celestes respondieron.
El City quiso ser dominador desde el principio con hombres poco conocidos como Doyle, Bernabé, Poveda-Ocampo o Smecha... y lo fue. Enseguida tuvo las primeras ocasiones, aunque el West Ham, plagado de teóricos titulares, se adelantó en una acción de picardía de Felipe Anderson.
El brasileño tumbó a Angeliño y el lateral, desde el suelo, cortó su avance con la mano. Penalti transformado por Noble y ventaja para un West Ham que despertó de golpe en Nanjing.
Primero Silva, tras gran centro de Bernabé, y luego Nmecha, después de una acción individual en el área que terminó en penalti, dieron la vuelta al partido antes del descanso.
Fue el momento elegido por Guardiola para tirar de la guardia pretoriana. Entraron De Bruyne, Sterling, Sané... y el City avasalló al West Ham tras el descanso, esta vez con los titulares.
Especialmente inspirado estuvo el atacante inglés, que tomó la responsabilidad goleadora e hizo los dos tantos del City en la segunda parte. Dos goles pudieron ser más de no estar enfrente un Roberto que tuvo una gran actuación.
También el West Ham le pudo poner picante al final del partido con los suplentes Chicharito y Yarmolenko, pero ambos demostraron estar lejos de su mejor nivel. El mexicano falló un remate claro y el ucraniano remató al palo con la portería vacía en lo que pudo ser el 4-2.
Finalmente, goleada y pase a la final para un City al que apenas le hizo falta sudar. No al menos más de lo que obligó el húmedo clima de la ciudad china en la que se disputó esta semifinal del Premier League Trophy.