Una de las primeras frases que dejó fue la de la dificultad que le entrañará confeccionar el mejor once -y más justo de cara a la plantilla- para el trascendental partido: "Como dijo Isco, el marrón de poner el once me lo como yo. Hay muchos jugadores muy buenos que se van a quedar fuera y en el banquillo, pero pensamos como equipo. El jugador puede estar decepcionado, pero cuando empieza el equipo, todos somos una piña".
"Quien se quede en el banquillo no puede pensar que es por no ser un gran jugador. Yo tengo que tomar decisiones y todos mis jugadores son muy buenos, pero también el que se queda en el banquillo puede aportar al equipo y ser importante. El peor momento para un entrenador es este, cuando eliges para una final, pero los jugadores lo saben. Es la parte complicada de ser entrenador y lo tengo que asumir. Es mi responsabilidad", continuó explicando sobre el tema del once.
¿La tercera consecutiva?
La mayor parte de preguntas iniciales fueron dirigidas a la posibilidad de escribir una página más en la historia del fútbol ganando la tercera Champions consecutiva: "Detrás de esto hay mucho talento. Llegar a una final no es nada fácil. Estamos contentos de poder jugar otra. Mirándolo así, lo que te puedo decir es que esto es muy bonito. Siempre he competido porque me gusta competir y detrás de eso hay mucho trabajo, no sólo mio, de mis jugadores también. Esto es el Real Madrid y, trabajando, se puede llegar a lo que estamos haciendo".
Zidane, que aseguró ver "bien" a Cristiano, puso el balance de posibilidades de cada equipo en la final al 50-50, al igual que Klopp: "Es otra final y tenemos la misma oportunidad de siempre. En las finales no suele haber favoritos. Tenemos las mismas oportunidades nosotros que ellos".
El técnico reconoció que será especial jugar otra final y que, aunque ahora no hay nervios, la presión de antes del partido no será negativa: "Estamos como siempre antes de un partido, pero contentos por estar en otra final. Si mañana tenemos presión, pues no pasa nada. Esto es la vida. El ser humano es emoción pura, si tengo presión, mejor, más bonito. El fútbol es sencillo, hay dos equipos y tienes que entender cómo te pueden hacer daño. Luego, cuando tienes el balón, intentar hacer daño tú. Momentos difíciles tendremos, pero intentaremos que sean pocos. Vamos a sufrir seguro".
También analizó las palabras de Klopp en las que el alemán reconoció verse un escalón por debajo del francés, tanto en su época de jugador como de entrenador: "Como futbolista un poco mejor yo, pero él no jugaba mal. Como entrenador le respeto mucho porque todo lo que ha hecho en el fútbol lo ha hecho fenomenal".
Por último, hablo sobre cómo se siente en un banquillo tan exigente como el del Madrid: "A mí lo que me importa es dar todo lo que tengo dentro. La satisfacción es todo lo que cuenta. Yo me siento valorado porque lo doy todo. Luego lo que la gente piense no lo puedo controlar, pero no pasa nada".