El Pro Piacenza, club que ha sido excluido de la Serie C a raíz de este bochornoso partido, llevaba desde agosto sin pagar las nóminas a sus futbolistas, y en las últimas semanas sufrió una desbandada que dejó a la del Reus en nada.
Sin futbolistas del primer equipo con los que jugar, el Pro Piacenza encadenó cuatro jornadas consecutivas ausentándose de sus duelos, y de no haber jugado ante el Cuneo el pasado domingo, hubiera sido expulsado automáticamente de la competición.
Por eso el club de la Emilia-Romagna urdió un ardid que, como se veía venir, no le salió bien. Se plantaron en el campo del Cuneo justo a tiempo para que no se considerase incomparecencia con un equipo formado por siete juveniles, y con uno de ellos firmando como capitán y entrenador del equipo.
Pero uno de ellos se olvidó la identificación, por lo que no pudo ser inscrito para el partido. Con sólo seis jugadores, ese encuentro no se podía disputar, pero se encontró una solución de urgencia, el masajista.
Alessio Picciarelli era prácticamente el único miembro del cuerpo técnico que quedaba en el club, y posiblemente el único que podía ocupar en ese momento la plaza del séptimo y necesario jugador para disputar el partido.
Fue inscrito para el duelo y así saltaron, con seis chavales nacidos entre los años 2000 y 2002, y un señor de 36 años visiblemente pasado de forma, con una camiseta sin nombre.
Jugó hasta mediado el segundo tiempo, cuando cayó lesionado. Por suerte, la ficha del séptimo canterano, el que no pudo ser inscrito, había aparecido durante el descanso, y por un tiempo el Pro Piacenza pudo jugar con ocho jugadores.
Este hecho, que debería haber sido una anécdota, le costará caro al señor Picciarelli. Porque la LegaPro, en su comunicado oficial anunciando la expulsión del club de la Serie C, también ha tenido a bien sancionar al famoso masajista, por contribuir y propiciar la farsa de partido jugado en Cuneo.
El juez deportivo, además de expulsar al club y sancionarlo con una multa de 20.000 euros, ha castigado al masajista con la inhabilitación hasta el 31 de diciembre de 2019. También ha sido inhabilitado, hasta el 31 de diciembre de 2021, Adelfio Salvatore, presumiblemente el delegado del club, quien firmó el acta de la vergüenza.