El PSG salvó los muebles 'in extremis' ante el Metz, aunque el partido tuvo de todo. En los minutos finales se dio una tangana entre ambos banquillos y jugadores debido a los episodios de tensión que se dieron durante los 90 minutos.
Mbappé fue uno de los protagonistas del choque, pero no precisamente por su buen hacer, ya que tuvo un encuentro un tanto flojo. Sin embargo, el astro galo fue objeto de la crítica, ya que en el minuto 32 de la primera mitad devolvió el esférico al rival con un poco de 'mala leche'.
El '7' lanzó el balón con demasiada altura y puso en serios aprietos a Oukidja, que tuvo que estirarse para evitar que el balón entrase. Los jugadores del Metz le reclamaron la acción considerablemente, pero el francés admitió que no tuvo intención.
Estos dos protagonistas volvieron a tener un enganchón. Y es que Mbappé se dirigió al meta local tras anotar Achraf el tanto de la victoria final y este no se quedó quieto.
El portero argelino salió tras él y ambos dialogaron en un tono acalorado. Afortunadamente la cosa no pasó a mayores, aunque tras el pitido final, los dos equipos se encararon en una tangana a la altura de los banquillos.