Sin las mejores sensaciones posibles, teniendo que reponerse ante un rival sin nada en juego... pero el Zaragoza hizo lo que tenía que hacer en una última jornada de Segunda disparatada por lo mucho que había en juego y por el escándalo de los positivos por COVID-19 en el Fuenlabrada.
El Zaragoza decidió centrarse en lo suyo, en vencer para conseguir una mejor plaza de cara al 'play off' y, de paso, espantar los fantasmas de las últimas semanas, especialmente el de la pasada derrota por 4-1 en Albacete.
Con muchas novedades en el once, Víctor Fernández redobló su confianza en el ataque con Linares y Pereira. El ex del Oviedo adelantó a los maños en el peor momento del primer tiempo, cuando la Ponferradina mejor parecía encontrarse.
Por su parte, la Ponferradina viajó a La Romareda con todo saldado: selló la permanencia con anterioridad y se permitió hacer variaciones en su once. Pese a ello y después de que García salvara bajo palos en un inicio exultante del Zaragoza, el equipo le echó cara al encuentro.
El descanso sentó bien al conjunto de Ponferrada: cinco minutos transcurridos y gol del malagueño Iván Rodríguez, que se encontró en el segundo palo un caramelo en forma de centro de Asier Benito. 1-1 y la pelota, en el tejado del Zaragoza.
Solo tres minutos de ese mazazo, el Zaragoza se salvó por centímetros en un fuera de juego de Kaxe que evitó que el 1-2 subiera al electrónico. Esa acción marcó el encuentro, y es que poco a poco, a partir de ahí, fue creciendo el equipo maño.
Y, 12 minutos después, otro gol anulado sí subía esta vez tras la revisión del VAR. Gran asistencia de Dani Torres al espacio para Álex Blanco, que no estaba en fuera de juego, y excelsa definición para superar a García.
Punto de inflexión. El Zaragoza se llevó el gato el agua tras desequilibrar el marcador nuevamente. La Ponferradina perdió fuelle y los de Víctor no dejaron escapar un resultado que, merced al empate del Almería y a la derrota del Girona, les permite ser terceros en esta Segunda de locos.