Óscar García podría estar viviendo sus últimas horas como entrenador del Celta de Vigo. El equipo celeste no respondió ante la dificultad que presentaba el partido frente a la Real Sociedad, que llegaba disparado en Liga, aunque algo agotada físicamente después de vérselas y caer contra el Nápoles en la Europa League. Eso no le afectó.
La Real Sociedad es merecido líder de Primera División. Un equipo que tiene a un entrenador humilde, consciente de lo que tiene en plantilla y de que el trabajo no se negocie. Hay mucho fútbol en el equipo 'txuri-urdin', pero también esfuerzo. Y de ahí las palabras del técnico entre semana sobre Maradona, que han sido exageradas.
No tuvo rival en Balaídos el cuadro vasco. Desde el principio, la Real se vio cómoda dominando la posesión, triangulando en zona de tres cuartos y presionando a la endeble defensa del Celta. El peor partido de Murillo y un mal día para el regreso de Rubén Blanco a la titularidad. Y a los 24 minutos, llegó el testarazo de David Silva, que hizo un partido excelso.
Oyarzabal y Willian José trituraron a la zaga viguesa. Iago Aspas, el único que sacó algo de casta para tirar del carro. Y en el 34', el segundo mazazo de la tarde para los gallegos: recibió Oyarzabal dentro del área y, con una pizca de suerte y el palo, fue capaz de superar la salida de Rubén. La Real es lo mejor del 'tiki taka' y la verticalidad que necesita para hacer daño a los rivales.
Al descanso, el 0-2 plasmaba claramente el control de Imanol de las manijas del encuentro. La Real movió los hilos con un Zubimendi excelso y el mejor David Silva. Todo funciona en la maquinaria donostiarra, y muy poco -o nada- en la del Celta. Solo faltaba un error gordo como en el del 0-3 para culminar una pesadilla para Óscar García, que estaba en la grada por su segundo partido expulsado.
Portu aprovechó un despiste de Murillo para plantarse en el área y ceder el gol a Willian José, recuperado por Imanol en las últimas semanas. Demasiado sencillo para el líder. Solo un penalti más que discutible sobre Tapia, al que Le Normand derribó tras despejar claramente el balón, permitió al Celta anotar el gol del honor. Lo hizo Aspas.
Pero nada pudo salvar la papeleta de un equipo deshecho y que concedió un nuevo desajuste para que Willian José finiquitara la goleada. De nuevo, la conexión Portu-Willian José. Y Fontán, expulsado en el 93'. La Real Sociedad arrasó en Balaídos y deja tocada la figura de Óscar, que necesita puntos como el comer para continuar en el Celta.