Las bajas de sus compañeros les han abierto las puertas de la titularidad y Kovacic está aprovechando bien su oportunidad. De hecho, en apenas un año ha pasado de ser una promesa a un jugador más que importante.
Lo dicen los números. La temporada pasada a estas alturas había jugado menos de la mitad de minutos (445') que los que lleva en esta (972'). Este año juega casi el 60% de los minutos y el curso pasado sólo había disputado por estas fechas casi el 31%.
La pasada campaña incluso se especuló con ceder al jugador al Inter, pero se ha convertido en imprescindible para Zidane. El francés ya le ha colocado de titular en 11 de los 18 partidos del Real Madrid en esta temporada, mientras que el año pasado sólo lo hizo en tres de 16.
Pero hay otra razón, además de las bajas en el centro del campo. La gran efectividad de Kovacic: esta temporada ya registra una afectividad en el pase del 91'8% (571 pases buenos de 622) y apenas pierde balones. Además, ya ha marcado: lo hizo ante el Legia en Champions con un auténtico golazo.
Y es que el croata está poniéndolo todo de su parte y no sólo en el terreno de juego. Kovacic ya habla y entiende casi a la perfección el español, aunque ya había mejorado tan sólo unos meses después de llegar a Madrid. Otra prueba de su implicación y ambición, algo que le ha llevado a ascender meteóricamente en el Madrid de Zidane.