El Brondby Stadion fue el escenario que perdurará durante muchos años en la mente de los aficionados del Midtjylland, campeones de la Copa Danesa 2019.
Una jornada para el recuerdo, pero en la que hubo que sufrir para llevarse el título. El punto de penalti no fue nunca el lugar más recomendado desde el que decidir un campeón.
Hansen adelantó a los vencedores en el minuto 7, si bien Kaiser apenas tardó 14 minutos en poner la igualada en el marcador. Un resultado que ya no se movería hasta el pitido final.
Precisamente, el '7' del Brondby iba a tener un papel fundamental desde los once metros, pero con un resultado triste para los suyos. Encargado de abrir la tanda, el centrocampista falló y permitió la ventaja de Miidtjylland.
Poco más tarde, Radosevic volvió a errar para el Brondby y dejó el bagaje en 3-4 para los de Kenneth Andersen.