La situación deportiva de un histórico del fútbol de Rumanía como el Dinamo de Bucarest era ya muy delicada de por sí y el coronavirus y sus consecuencias no ha hecho más que empeorar la situación.
Y es que debido a los plazos estipulados por la competición, la Federación Rumana ha decidido que la fase de promoción por la permanencia, que ha sufrido retrasos por el coronavirus, no puede extenderse más allá del 9 de agosto.
Una decisión que hace que el Dinamo de Bucarest esté contra la espada y la pared, ya que tiene exactamente seis días para disputar los seis encuentros que le restan, algo que es inviable.
Ante esta situación, la única esperanza del conjunto de la capital para permanecer en la élite pasa por una ampliación de la categoría a 16 participantes debido a circunstancias excepcionales.