El 'rossonero' vuelve a estar de moda: el Milan, campeón de la Serie A

Ha llovido mucho desde aquel 7 de mayo de 2011. Un empate a cero ante la Roma le valió al Milan para levantar su 'Scudetto' número 18 tras siete años de sequía. Quizás no imaginaban los 'rossoneri' que tendrían que esperar otros siete y cuatro más para volver a celebrar el título de la Serie A.

Tras once largos años, en los que el club, uno de los más laureados de Europa, ha navegado en los mares de la mediocridad, San Siro está de fiesta. El conjunto dirigido por Stefano Pioli ha dejado atrás, al fin, al Inter con las matemáticas en la mano y ha conquistado su decimonoveno campeonato del fútbol italiano.

El Milan se instauró pronto en la parte alta de la clasificación de la Serie A. El gran inicio 'rossonero' fue clave para que ese colchón soportase la mala racha que pasó el conjunto lombardo en la segunda parte del campeonato. Sus vecinos 'neroazzurri' le han acosado hasta última hora, mientras que el Nápoles, que también pugnó por la corona buena parte del curso, se descolgó hace algunas semanas.

Stefano Pioli ha logrado hacerse con la Serie A con una plantilla sin alardes. Muchos buenos jugadores, pero sin ese 'crack' que suele marcar las diferencias en los planteles de los equipos 'top' del Viejo Continente. Maignan ha estado a la altura de la vacante que dejó Donnarumma, mientras que la defensa le ha ayudado a ser uno de los equipos menos goleados del torneo. Theo, Tomori, Kalulu, Calabria y Florenzi han sido los más habituales en la zaga.

En la medular, los Kessié, Tonali y Junior Messias han sido claves en diferentes fases del campeonato con sus aportaciones goleadoras. Quizá prometía más un Brahim que brilló al inicio y que, casi como su equipo, cambió la purpurina por lo práctico conforme avanzaba el campeonato.

Zlatan Ibrahimovic partía como la gran estrella del Milan, pero las lesiones a sus 40 años le han hecho perderse una buena parte del curso. Pese a ello, sus tantos han sido claves, si bien esta tarea ha recaído en Rafael Leao, cuya consolidación ha sido una de las mejores noticias del año, y un Giroud que ha cumplido con su función.